Tecnólogos israelíes civiles usan inteligencia artificial para hallar rehenes en Gaza

La industria tecnológica israelí moviliza esfuerzos urgentes en respuesta a los recientes secuestros masivos perpetrados por Hamás, enfocándose en la localización y recuperación de los rehenes. En medio de este ambiente de urgencia, los expertos implementaron tecnologías avanzadas de inteligencia artificial y reconocimiento facial, utilizando una base de datos compuesta por imágenes recabadas de las redes sociales y fotografías proporcionadas por los seres queridos de los secuestrados. Complementando estos esfuerzos, especialistas en geolocalización y lingüistas de árabe colaboraron estrechamente para precisar detalles sobre las víctimas y sus ubicaciones.


La industria tecnológica israelí moviliza esfuerzos urgentes en respuesta a los recientes secuestros masivos perpetrados por Hamás, enfocándose en la localización y recuperación de los rehenes.

El 7 de octubre, la tranquilidad en Israel fue brutalmente interrumpida por el grupo terrorista Hamás. En un asalto en la frontera con Gaza, masacraron a más de 1.400 personas y secuestraron a otras 220. Este incidente impulsó una movilización sin precedentes en el sector tecnológico de Israel, un sector destacado por su continua innovación y su contribución significativa a la economía nacional, con un enfoque particular en la ciberseguridad.

Refael Franco, de 48 años y líder de Code Blue, una entidad especializada en la gestión de crisis cibernéticas, describió la iniciativa colectiva: “Somos una sala de guerra civil. Nuestro principal objetivo es salvar vidas”. Bajo su dirección, profesionales y voluntarios convergieron en las instalaciones de Gitam BBDO en Tel Aviv, transformándolas en un centro neurálgico dedicado a recolectar y analizar datos cruciales relacionados con los rehenes.

En medio de este ambiente de urgencia, los expertos implementaron tecnologías avanzadas de inteligencia artificial y reconocimiento facial, utilizando una base de datos compuesta por imágenes recabadas de las redes sociales y fotografías proporcionadas por los seres queridos de los secuestrados. Complementando estos esfuerzos, especialistas en geolocalización y lingüistas de árabe colaboraron estrechamente para precisar detalles sobre las víctimas y sus ubicaciones.

Esta información recolectada y procesada en la “sala de guerra” fue compartida directamente con las unidades militares israelíes encargadas de la crisis, dando como resultado la identificación de aproximadamente 60 personas secuestradas. La operación demuestra la capacidad de adaptación y la solidaridad intrínseca dentro del sector tecnológico israelí, cuyos miembros se han volcado en apoyo a la nación durante estos momentos de incertidumbre y desafío.

La respuesta a la crisis de rehenes se extiende más allá de la tecnología, reflejando una movilización general en Israel. Personas de todas las edades y ocupaciones han ofrecido su ayuda, mostrando una unidad resiliente frente a la adversidad provocada por los actos terroristas del 7 de octubre.

La comunidad tecnológica, incluidos profesionales que han pausado sus carreras, se ha movilizado en respuesta a esta situación. Ido Brosh, un joven profesional con antecedentes en inteligencia militar, expresó: “Aquí hay gente que ha dejado su trabajo… para ayudar”.

La angustia penetra profundamente en las familias afectadas. Tsili Wenkert, de 82 años y superviviente del Holocausto, comparte su tormento personal tras el secuestro de su nieto Omer Weknert. “Ahora estoy viviendo una pesadilla”, confesó. Las pruebas de los secuestros, incluidas las imágenes perturbadoras distribuidas por canales afiliados a Hamás, han exacerbado el sufrimiento de los seres queridos.

La liberación de algunos rehenes, como Yocheved Lifshitz, de 85 años, no ha aliviado la tensión general. Lifshitz describió su terrible experiencia tras ser liberada, hablando de una “telaraña” de túneles en Gaza y las atrocidades sufridas.

La situación de los rehenes está influyendo en las estrategias militares. Israel, siguiendo las solicitudes de Estados Unidos, ha pospuesto una ofensiva terrestre en Gaza, dando prioridad a los intentos de rescate y a medidas defensivas adicionales. Este aplazamiento busca también facilitar la protección de tropas en la región y sostener los esfuerzos para liberar a los rehenes, muchos con doble nacionalidad.

En medio de la adversidad, la resiliencia se manifiesta en individuos como Omri Marcus, involucrado en iniciativas contra la desinformación. Marcus mantiene una conexión personal con la crisis, motivado por una foto de un ser querido secuestrado: “Ahora está… en Gaza”, comentó, subrayando la urgencia de su retorno.

Fuente: https://israelnoticias.com