Incendios forestales – OMS

La OMS tiene muchísima información y manuales de procedimientos que aseguran una acción eficaz y eficiente de los países participantes. Los fuegos son un fenómeno recurrente que puede ser iniciado por el hombre o por fenómenos naturales. A menudo se asocian a actividades de tala y quema, que en condiciones de sequía pueden quedar fuera de control. En la mitad de los casos no se sabe cómo empezó el fuego. La negligencia humana es un factor frecuente.

EL PELIGRO

  • Los fuegos son un fenómeno recurrente que puede ser iniciado por el hombre o por fenómenos naturales. A menudo se asocian a actividades de tala y quema, que en condiciones de sequía pueden quedar fuera de control. En la mitad de los casos no se sabe cómo empezó el fuego. La negligencia humana es un factor frecuente.
  • Mueren personas y animales, y se destruyen cosechas y recursos. Los daños suelen ser de gran magnitud. Pueden producirse accidentes de tránsito, aéreos y náuticos.
  • El humo puede tener efectos negativos en la salud de grandes grupos de población fuera de la zona cercana al fuego.
  • Los incendios forestales, en su mayoría causados por el hombre, son predecibles, y en muchos casos evitables mediante la aplicación de políticas adecuadas.
  • Puede ser imposible controlar los grandes fuegos, y los fuegos de turba son incontrolables.
  • Los incendios forestales pueden generar altas concentraciones de gases y gran contaminación aérea por partículas durante largos periodos de tiempo.

FACTORES MODIFICADORES DE LA VULNERABILIDAD

Los factores que influyen en el impacto de los incendios forestales son:

  • La sequedad de la vegetación (contenido de humedad y cantidad de vegetación viva).
  • Las modificaciones de las variables climáticas que influyen en la propagación e intensidad del fuego (fenómeno “el niño”).
  • La disponibilidad de combustibles.
  • La sequía prolongada en la estación seca.
  • La inexistencia o inaccesibilidad de sistemas de alerta temprana.

Los factores que influyen en la vulnerabilidad de la población son:

  • La toxicidad de los contaminantes.
  • La magnitud de la exposición de la población.
  • La existencia de grupos de población vulnerables: niños pequeños, embarazadas, ancianos, pacientes con afecciones respiratorias y cardiacas.
  • Otros factores que influyen en la vulnerabilidad son la etnia, el sexo, el estado nutricional, el nivel socioeconómico y el consumo de tabaco.
  • Las exposiciones laborales: trabajadores al aire libre, bomberos y personal de emergencias.
  • El acceso a la información, la atención sanitaria y el agua potable.
  • La inexistencia de intervenciones para reducir la exposición a los contaminantes.
  • Las características de las viviendas.
  • La inexistencia de un sistema de alerta temprana.

PRINCIPALES CAUSAS DE MORBILIDAD Y MORTALIDAD

  • Muerte de bomberos.
  • Accidentes de tránsito, aéreos y náuticos debidos al humo y a la reducción de la visibilidad.
  • Muertes durante las evacuaciones.
Repercusiones sanitarias agudas
  • Quemaduras.
  • La exposición al humo puede aumentar la mortalidad diaria.
  • Posible aumento del asma y de otras enfermedades respiratorias, y posible aumento de la mortalidad cardiovascular.
  • Posible aumento de las enfermedades respiratorias infantiles, que se asocian a una mortalidad considerable y pueden aumentar la mortalidad de los menores de 1 año.
  • Posible aumento de las hospitalizaciones por causas cardiopulmonares.
  • Posible aumento de las consultas de urgencias y ambulatorias.
  • Posibles alteraciones de la función pulmonar.
Repercusiones sanitarias crónicas:
  • Aumento del riesgo cancerígeno.
  • Aumento de la incidencia de asma y otras enfermedades respiratorias.
  • Aparición de nuevos casos de neumopatía crónica y disminución de la esperanza de vida.

NECESIDADES PREVISIBLES

Necesidades inmediatas:
  • Respiradores para niños y lactantes.
  • Asesoramiento de la población sobre las medidas que debe adoptar.
  • Educación de la población sobre las repercusiones en la salud pública.
  • Identificación del peligro de fuego.
  • Asistencia médica local y médicos (asistencia médica curativa).
  • Preparación de la asistencia ambulatoria.
  • Evacuación de las personas vulnerables a albergues de emergencia.
Necesidades a largo plazo:
  • Puede ser necesario mantener las condiciones de seguridad alimentaria a largo plazo, debido a la destrucción de las cosechas y el ganado.
  • Sistema de alerta temprana.
  • Mejora de las previsiones meteorológicas.

RECUERDE

  • Es importante planificar el uso de la tierra para evitar las actividades de tala y quema.
  • Las mascarillas quirúrgicas e improvisadas no son muy útiles para evitar la inhalación de partículas generadas por el fuego. Sí son útiles los respiradores profesionales, utilizados habitualmente en el ámbito de la salud laboral.
  • Se pueden tomar precauciones para mitigar los efectos sanitarios de los fuegos.
  • Todos los desastres producen estrés psicosocial en la población afectada. La atención sanitaria debe tener en cuenta las necesidades de salud mental durante todas las fases de la asistencia.
  • Los servicios de salud también pueden verse afectados directamente por interrupciones del abastecimiento de agua y electricidad.

RESPUESTA INAPROPIADA

No se recomienda la evacuación de emergencia de poblaciones completas hacia otras zonas geográficas.

No enviar alimentos a no ser que se soliciten expresamente. Sí deben hacerse donaciones de dinero para adquirir grandes cantidades de alimentos a nivel local o regional.

No enviar medicamentos que la gente tenga en sus casas. Muchas veces son inapropiados desde el punto de vista tanto médico como legal. Primero hay que consultar las directrices de la OMS sobre los medicamentos esenciales y a las autoridades locales del país afectado.

No enviar personal médico ni paramédico. Llegaría demasiado tarde. Los servicios de salud locales y vecinos son los mejor situados para prestar asistencia médica de emergencia a las víctimas del desastre.

No tomar decisiones unilaterales sobre la asignación de recursos sin tener datos fehacientes sobre las necesidades.

Fuente: https://www.who.int