Los retos en evolución de la detección de explosivos en el sector de la aviación y más allá

El atentado contra un avión de pasajeros somalí en vuelo en febrero, fue una llamada de atención para las agencias de seguridad y los que trabajan en el campo de la detección de explosivos. Fue también un recordatorio de que los grupos terroristas tanto de Yemen, de Siria como de África Oriental, entre otros, continúan explorando formas innovadoras para colocar bombas en aviones de pasajeros, tratando de vencer los sistemas de detección o reclutando a personal dentro de los sistemas de control.

Los sistemas de detección avanzados, que funcionan por capas, que hoy se encuentran operando en la mayoría de los aeropuertos en el mundo desarrollado, hacen difícil a los terroristas la introducción de bombas en aviones, pero el sector de aviación internacional sigue siendo vulnerable dado que muchos aeropuertos del mundo en desarrollo, o no han implementado estas tecnologías o no han proporcionado entrenamiento riguroso para los operadores. Las tecnologías y medidas de seguridad tendrán que mejorar para mantenerse un paso por delante de los terroristas.

Este artículo trata de los sistemas que se encuentran operacionales al momento son arcos detectores de metales, AIT (o escáneres corporales), máquinas de rayos X de múltiples vistas utilizan en conjunción con sistemas de detección explosivos por trazas (ETD), y equipos canino. Sistemas más avanzados utilizan varias vistas para crear imágenes de pseudo-3D, que ayudan al operador en el reconocimiento de objetos que podrían presentar una amenaza potencial. El mejor sistema de imagen de rayos X-3D utiliza un enfoque de la tomografía computada (CT), donde se producen imágenes reconstruidas completamente en 3D del contenido de cualquier paquete o envase y el rendimiento está optimizado por la capacidad del sistema para determinar la densidad en elementos dentro de los mismos.