El diario neoyorquino “The Wall Street Journal” publica en su edición digital que Estados Unidos habría modificado en secreto los avanzados lanzacohetes HIMARS que ha venido suministrando a Ucrania para que no puedan usarse para disparar misiles de largo alcance contra territorio ruso, según desvelan funcionarios estdounidenses.
La administración Biden toma esta decisión para reducir el riesgo de una guerra abierta con con Moscú. De hecho, más allá de esta modificación en los HIMARS sí había trascendido que Estados Unidos no quería dar un paso más en una escalada militar y prefiere mantener el fuego controlado. Así, en el los últimos paquetes de armas que Estados Unidos ha aprobado para Ucrania se ha preferido no incluir el sistema avanzado de misiles de largo alcance que han solicitado el presidente Volodymyr Zelenski y varios líderes del Congreso.
Estados Unidos no quiere que la potencia de fuego ucraniana llegue más allá, razón por la que está reteniendo misiles de largo alcance, incluido el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMS que ha pedido el Gobierno de Kiev y que algunos planificadores norteamericanos temen que pudieran usar para atacar suelo ruso.
“Nuestra evaluación es que con la capacidad GMLRS existente que tienen en el HIMARS, y que estamos brindando más con este paquete, pueden alcanzar la gran mayoría de los objetivos en el campo de batalla, incluida Crimea”, dijo el subsecretario adjunto de defensa. para Rusia, Ucrania y Eurasia”.
Según la mencionada información de “The Wall Street Journal”, firmada por Michael R. Gordon y Gordon Lubold, los 20 HIMARS entregados hasta ahora a Ucrania se modificaron para que no pudieran disparar cohetes del Sistema de Armas Tácticas del Ejército (ATACMS), que tienen un alcance de 200 millas. El Pentágono, de momento, se ha negado a comentar esta información.
“Debido a consideraciones de seguridad operativa, no comentamos públicamente sobre la configuración de los sistemas proporcionados a los aliados y socios”, dijo Air Force Brig. General Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa.
Hasta ahora, EE. UU. se ha abstenido de suministrar ATACMS a Ucrania, pero, según se informa, la modificación significa que Kyiv no puede usar armas de largo alcance, incluso si pueden obtenerlas de forma independiente.
Desde que Rusia reunió fuerzas para invadir Ucrania en febrero, EE. UU. ha ampliado gradualmente los tipos de armas que ha estado dispuesto a proporcionar a Kyiv más allá de los misiles antitanque Javelin disparados desde el hombro que Ucrania recibió por primera vez durante la administración Trump.
Cuando los informes de que los lanzadores HIMARS podrían enviarse a Ucrania en mayo, Olga Skabeyeva, conocida como una de las principales propagandistas de Putin, tomó las ondas de radio para emitir una advertencia: “Si los estadounidenses hacen eso, claramente estarán cruzando una línea roja. Habremos sido testigos de un intento de provocar una respuesta muy dura de Rusia”
Fuente: https://www.larazon.es