Claves, mapas y evolución de los terremotos de Turquía y Siria

Dos terremotos de 7,8 y 7,5 de magnitud han sacudido el 06 de febrero – lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria. Los epicentros de ambos terremotos han sido en territorio turco, a 600 kilómetros al sureste de Ankara, la capital, y a unos 100 kilómetros al norte de Alepo (Siria). Esta es una de las zonas más activas en terremotos del planeta, donde convergen la placa tectónica de Anatolia y la arábiga.


Dos terremotos de 7,8 y 7,5 de magnitud han sacudido este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria. Los epicentros de ambos terremotos han sido en territorio turco, a 600 kilómetros al sureste de Ankara, la capital, y a unos 100 kilómetros al norte de Alepo (Siria). Esta es una de las zonas más activas en terremotos del planeta, donde convergen la placa tectónica de Anatolia y la arábiga.

Los efectos de los seísmos han causado más de 8.700 muertes, una cifra que, muy posiblemente, va a seguir aumentando en los próximos días. Además de afectar el sureste de Turquía y el norte de Siria, la potencia de las sacudidas se ha notado en 14 países vecinos, como Irak, Líbano, Israel, Chipre o Jordania entre otros.

El primer terremoto fue registrado la madrugada del lunes en la región de Gaziantep y con una magnitud de 7,8. Dos horas después, ya se habían producido más de una decena de réplicas de una magnitud superior a 4. Nueve horas después del primer terremoto, se registraba un segundo seísmo de 7,5 en la región de Kahramanmaras, seguido de decenas de fuertes réplicas.

En total, a los dos grandes terremotos les han sucedido unas 300 réplicas, según la agencia de gestión de emergencias de Turquía, un tercio de ellas de una magnitud superior a 2,5.

Ciudades más afectadas por los terremotos

Decenas de ciudades de Turquía y Siria han visto cómo sus edificios e infraestructuras se desmoronaban por los seísmos. Cientos de miles de personas han salido de sus casas por el peligro de que puedan derrumbarse, o porque su casa es ahora un montón de escombros. Las zonas más afectadas han sido las cercanas a los epicentros, como Gaziantep o Kahramanmaras, así como otras localidades más alejadas que han experimentado fuertes réplicas.

Gaziantep

El epicentro del primer gran terremoto (de una magnitud de 7,8) fue tan solo a 33 km de Gaziantep, una ciudad al sureste de Turquía y cuya área metropolitana asciende a dos millones de personas. Centenares de edificios se han venido abajo, y las labores de rescate para sacar a la gente de entre las ruinas continúan. El castillo de Gaziantep, símbolo de la ciudad y de 2.000 años de antigüedad, también ha sufrido importantes daños.

Kahramanmaras

La región de Kahramanmaras es otra de las grandes afectadas. Aquí se localiza el epicentro del segundo terremoto, de magnitud 7,5. Las calles de la capital de la provincia, donde habitan más de 400.000 habitantes, han quedado completamente destruidas y mucha gente atrapada entre sus escombros.

Alepo

Barrios enteros de algunas ciudades de Siria ya estaban destruidos como consecuencia de los combates antes de que se produjeran los terremotos, pero el efecto de los seísmos ha sido devastador en la región de Alepo. Las consecuencias son catastróficas en la capital de la provincia, la ciudad más poblada del país (dos millones de habitantes) y que acoge a muchos desplazados por la guerra civil. La cifra de fallecidos en Siria asciende a más de 2.530, sumados a cientos de miles de heridos entre las zonas bajo control del Gobierno y aquellas en territorio controlado por los rebeldes.

Una zona con alta actividad sísmica

Turquía se encuentra en una de las zonas más activas en terremotos del planeta. Aunque no forma parte del conocido como anillo de fuego, un cinturón sísmico que recorre el borde del océano Pacífico, es una región de alta actividad por ser el lugar donde entran en contacto la placa tectónica de Anatolia y la placa Arábiga.

Los recientes terremotos son los de mayor magnitud que ha habido en las últimas décadas. Desde los años setenta, el mayor seísmo registrado hasta ahora fue el de 1996, que tuvo una magnitud de 6,8 en la escala de Richter.

En los últimos cien años se han registrado nueve terremotos de una magnitud de más de 7,5 en toda la península de Anatolia y este de Europa, sumando cerca de 50 seísmos de una magnitud igual o superior a 7.

Los dos grandes movimientos sísmicos que sacudieron la región el lunes son los más fuertes registrados desde el gran terremoto de Erzincan en 1939, de magnitud 7,8, que dejó cerca de 30.000 fallecidos en el país.

Fuente: https://elpais.com