La invasión de Rusia a Ucrania de Febrero 2022, ha generado una enorme crisis energética en toda la Unión Europea (UE). Este evento causó un verdadero shock, que desafía no solamente al sector energético, sino también a la resiliencia y capacidad de supervivencia de los sistemas políticos democráticos y la economía de mercado. La UE y sus estados miembros, han tenido en cuenta las debilidades que presenta la falsa idea de una confiable interdependencia con Rusia, por lo que están adoptando ambiciosas medidas para mejorar las capacidades propias de suministro de energía, ampliando además los programas de infraestructura destinada a Energías Renovables. Este informe integral del CSIS (Center of Strategic and International Studies) analiza y describe la respuesta de la UE a la crisis energética producida por la citada guerra, que ya lleva 3 años y sin que se observen condiciones favorables para que la situación mejore en el corto plazo.
Russia’s full-scale invasion of Ukraine in February 2022 triggered a severe energy crisis in Europe. The shock represented a test not just of Europe’s energy sector but of the resilience of Europe’s democratic political system and market economies. The results of Europe’s actions have been remarkable. The European Union and its member states have reckoned with the false promise of energy interdependence with Russia, taken ambitious steps to enhance domestic energy supply capacities, and dramatically expanded renewables. However, while the results of Europe’s actions have been impressive, challenges remain in areas spanning electricity market reform to hydrogen diplomacy, protection of critical undersea infrastructure, and import dependencies in clean tech supply chains. The crisis also left a significant fiscal mark on European economies and, through price shock and inflationary effects, gave rise to more anti-establishment parties, many of which may seek to roll back aspects of the energy transition.
Fuente: https://www.csis.org