Presentación de la ESA (Agencia Espacial Europea) en Viena sobre los resultados de su misión Swarm

La Agencia Espacial Europea (ESA) presentó durante la celebración de la reunión Unión de Geociencias Europea (EGU), que se celebró en Viena, los últimos resultados de su misión Swarm, que está compuesta por tres satélites que hacen mediciones sobre la magnitud del campo magnético de la Tierra.
Swarm es una misión que está enfocada en el estudio del escudo protector de la Tierra, cómo se genera, cómo se comporta y cómo está cambiando. 

Viena.- La Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias  (EGU2018) que se celebra esta semana en Viena (Austria), ha dedicado su estudio este martes al trío de satélites Swarm de la Agencia Espacial Europea (ESA) y, especialmente, a cómo la misión está estudiando una de las fuentes más esquivas del magnetismo.

Viena acoge estos días a geocientíficos de todo el mundo en una reunión que cubre todas las disciplinas de la Tierra, las ciencias planetarias y las ciencias espaciales. El EGU tiene como objetivo proporcionar un foro en el que los científicos, especialmente los investigadores de carrera temprana, puedan presentar su trabajo y discutir sus ideas con expertos en todos los campos de la geociencia.

La misión Swarm ofrece cada vez más datos sobre cómo se genera nuestro escudo protector, su comportamiento y sus cambios. Ahora, Swarm amplía sus horizontes al hacer un seguimiento más detallado que nunca de los cambios en el campo magnético que se producen en los océanos.

Los nuevos resultados del trío de satélites Swarm están generando una gran expectación en la asamblea de este año de la EGU.

Mientras que el campo magnético se debe principalmente al océano de hierro líquido supercaliente que se mueve por el núcleo externo del planeta, otros factores como las rocas magnetizadas de la corteza y el flujos de los océanos también influyen en él.

Aunque normalmente no pensaríamos que el agua de mar es una fuente de magnetismo, sí que aporta una mínima contribución.

Cuando el agua salada de los océanos atraviesa el campo magnético terrestre, se genera una corriente eléctrica que, a su vez, induce una señal magnética.

El campo generado por las mareas es minúsculo y extremadamente difícil de medir, pero Swarm acaba de hacerlo con gran nivel de detalle.

Como explica Nils Olsen, de la Universidad Técnica de Dinamarca: “Hemos utilizado Swarm para medir las señales magnéticas de las mareas, desde la superficie hasta el fondo oceánico, y hemos obtenido algo nuevo: una panorámica de cómo el océano fluye a todos los niveles de profundidad”.

?“Como los océanos absorben el calor del aire, hacer un seguimiento de cómo este calor se distribuye y almacena, especialmente a gran profundidad, es importante para comprender los cambios nuestro clima cambiante”.

“Además, dado que esta señal magnética de las mareas también induce una débil respuesta magnética bajo el lecho marino, estos resultados se utilizarán para saber más sobre las propiedades eléctricas de la litosfera y el manto superior de la Tierra”.

Además de arrojar nueva luz sobre las mareas magnéticas, Swarm ha permitido elaborar un nuevo mapa del campo magnético generado por la corteza terrestre.

Fuente: http://actualidadaeroespacial.com