La empresa china Safmax ha presentado un innovador tejido ignífugo capaz de resistir temperaturas extremas de hasta 1.200 grados Celsius sin deformarse, encogerse ni fundirse. Este avance se dio a conocer durante la segunda Exposición de Tecnología de Seguridad Pública celebrada en Lianyungang, donde se mostraron nuevas soluciones textiles diseñadas para condiciones de riesgo extremo.
China presenta tela ignífuga con nano-membrana que bloquea el agua, deja pasar el aire y soporta calor extremo.
- Tejido resiste hasta 1.200 °C.
- Impermeable, cortaviento y transpirable.
- Nano-membrana más fina que un cabello.
- Ideal para incendios de baterías en vehículos eléctricos.
- Mejora clave en trajes de bomberos y mantas ignífugas.
Tecnología textil para escenarios extremos
La empresa china Safmax ha presentado un innovador tejido ignífugo capaz de resistir temperaturas extremas de hasta 1.200 grados Celsius sin deformarse, encogerse ni fundirse. Este avance se dio a conocer durante la segunda Exposición de Tecnología de Seguridad Pública celebrada en Lianyungang, donde se mostraron nuevas soluciones textiles diseñadas para condiciones de riesgo extremo.
Lo que diferencia a este nuevo material no es solo su resistencia al calor, sino su versatilidad funcional. Es impermeable, cortaviento y, a pesar de estas barreras, permite la transpiración, algo crucial en contextos como el trabajo de los bomberos, donde el sobrecalentamiento corporal representa un riesgo añadido.
Aplicaciones más allá del cuerpo humano
Más allá de su uso en trajes de protección para bomberos, este tejido también se perfila como solución eficaz en situaciones de incendios provocados por baterías en vehículos eléctricos. Estas baterías, fabricadas principalmente con iones de litio, pueden alcanzar temperaturas superiores a 1.000 °C al entrar en combustión, generando llamas difíciles de contener con materiales convencionales.
Al utilizarse como manta ignífuga o barrera de aislamiento, este tejido puede interrumpir el flujo de oxígeno hacia el fuego, sofocándolo de forma más segura y rápida. Esta aplicación ya está siendo considerada en planes de emergencia para flotas de transporte eléctrico urbano en varias ciudades de Asia.
Nano-membrana: tecnología casi invisible
Una de las innovaciones más destacadas es la integración de una nano-membrana, tan delgada que equivale apenas al 1 % del grosor de un cabello humano. Esta membrana permite combinar protección avanzada con comodidad y movilidad, dos factores clave para los equipos de intervención rápida.
Durante las demostraciones, se comprobó que la nano-membrana bloquea completamente el paso del agua mientras permite el flujo de aire, lo cual resuelve uno de los grandes dilemas del diseño textil para emergencias: cómo proteger sin sofocar.
De la fibra al futuro
Aunque no se han revelado los detalles técnicos completos del tejido, se sabe que el sector textil avanzado está experimentando una transición hacia materiales multifuncionales y sostenibles. En este caso, la resistencia al fuego no se basa únicamente en fibras tradicionales como el aramida (tipo Nomex o Kevlar), sino también en nuevas combinaciones químicas y físicas, como los retardantes reactivos y acabados por deposición.
Esto representa un cambio frente a los métodos clásicos que trataban tejidos de algodón con sustancias como fosfatos de amonio o ácido fítico. Si bien esos métodos siguen en uso, los nuevos tejidos avanzan hacia un diseño más integral: no solo se busca resistir el fuego, sino también facilitar el movimiento, reducir el peso del equipo y mejorar la transpirabilidad.
En laboratorios textiles de universidades europeas y chinas, ya se están desarrollando prototipos con segmentos de siloxano, monómeros de fósforo y celulosa modificada, generando tejidos más fuertes y ligeros sin perder funcionalidad.
Más que protección: eficiencia operativa
Durante la exposición, además del tejido ignífugo, Safmax presentó un refugio plegable para perros policía, capaz de soportar hasta 200 kilogramos y desplegarse en minutos. Este tipo de equipamiento refleja una visión más amplia de la sostenibilidad en la seguridad pública: se trata no solo de salvar vidas, sino de hacerlo de manera eficiente, rápida y con materiales reutilizables.
La combinación de innovación textil y diseño funcional está transformando el concepto de equipamiento de emergencia, donde la adaptabilidad y la rapidez son tan importantes como la resistencia.
Potencial
La incorporación de este tipo de tejidos avanzados puede tener un impacto significativo en la lucha contra la crisis climática. Al mejorar la respuesta ante incendios, sobre todo aquellos vinculados a la electromovilidad, se reduce el riesgo de catástrofes y se minimiza el uso de materiales desechables.
Además, estos desarrollos abren la puerta a una nueva generación de textiles duraderos y multifunción, capaces de sustituir múltiples capas de protección con un solo material más ligero y reciclable. Esta simplificación no solo reduce la huella de carbono en la producción y transporte, sino que también mejora las condiciones laborales de quienes se exponen a riesgos extremos.
Con la expansión global de los vehículos eléctricos y el aumento de las temperaturas extremas por el cambio climático, el desarrollo de materiales resistentes al calor, sostenibles y reutilizables será una herramienta crucial para proteger tanto a las personas como al planeta.
A medida que estos tejidos se integren en más sectores —desde la construcción hasta la industria energética—, su papel como aliados de la sostenibilidad será cada vez más evidente. La clave estará en que estas tecnologías no se queden en laboratorios o ferias, sino que lleguen a las calles, a los parques de bomberos y a las líneas de producción. Solo así cumplirán su promesa: proteger sin comprometer el futuro.
Fuente: https://ecoinventos.com