Utillaje 3D para la Fuerza Aérea de Holanda

La Real Fuerza Aérea de los Países Bajos posee una flota con una amplia gama de helicópteros, aviones de combate y grandes aviones de carga, que incluyen muchas piezas únicas hechas a medida. Por ello, llegado el momento se decidió apostar por la fabricación aditiva para obtener utillaje 3D personalizado de algunos de estos componentes, en concreto usando Ultimaker.


La Real Fuerza Aérea de los Países Bajos posee una flota con una amplia gama de helicópteros, aviones de combate y grandes aviones de carga, que incluyen muchas piezas únicas hechas a medida. Por ello, llegado el momento se decidió apostar por la fabricación aditiva para obtener utillaje 3D personalizado de algunos de estos componentes, en concreto usando Ultimaker.

Sector: Defensa

Aplicación: Utillaje

Equipo usado: Ultimaker S5

Un taller 3D en la Academia

La principal base para el mantenimiento de esta flota está ubicada en la base militar de Woensdrecht. Allí se reparan y mantienen aeronaves de gran entidad como Chinook, Apache, NH90, F16 y otras. Dicha base también alberga la Koninklijke Militaire School Luchtmacht (KMSL), la Academia de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos.

Bas Janssen gestiona en esta base un espacio de creación, el denominado MakAIRsJop, donde imparte conocimientos sobre técnicas de fabricación tales como el corte por láser y la impresión 3D. En este taller ayuda a ingenieros de mantenimiento y a estudiantes a encontrar soluciones creativas para los desafíos que a diario se encuentran en su trabajo.

Imprimiendo utillaje 3d para la fuerza aérea

Llevar a cabo el mantenimiento de aeronaves tan complejas, con tantas piezas únicas y personalizadas, es todo un reto. Sin embargo, la impresión 3D soluciona rápidamente el problema de tener tantos componentes poco comunes o a medida, y además permite hacerlo sin tener que subcontratar, con el consiguiente ahorro de tiempo y de dinero.

Para muestra, un botón. Cuando se transportan motores a reacción, hay que tapar ciertas aberturas con una tapa especial a medida, que normalmente es un componente muy caro de comprar y con largos tiempos de espera. Por el contrario, con Ultimaker bastan dos horas para tener la pieza lista.

Hay piezas metálicas que necesitan mecanizado mediante CNC. En este caso las impresiones 3D con Ultimaker son útiles a la hora crear prototipos y pruebas de ajuste. Los diseños se pueden comprobar y descartar fácilmente en cuestión de pocas horas, en lugar de tener que fabricarlos fuera, hacer las comprobaciones, desecharlos y volver a encargarlos con las modificaciones correspondientes. Con ello se consigue aumentar enormemente la rentabilidad del proceso.

¿Se puede fabricar utillaje 3d para la fuerza aérea? Esta pregunta se resolvió con los buenos resultados fueron tan buenos desde el principio que en poco tiempo la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos adquirió una Ultimaker S5, para poder conseguir piezas más grandes y trabajar con materiales técnicos más avanzados y exigentes.

Fuente: https://sicnova3d.com