“Aunque con sensores modificados, el equipo empleado por Rusia se asemeja enormemente a los modelos Shen Nung 3000 y 5000 comercializados por China”. La variante 3000 se monta sobre camiones ligeros, mientras la 5000 opera desde contenedores transportables. Como describe el blog militar The War Zone, la disposición de sus lentes coincide con material chino sobre el armamento y con un sistema similar fotografiado semanas atrás en Teherán, donde Irán también habría desplegado esta tecnología para defenderse de los ataques israelíes.
La implicación de China en la invasión ilegal de Ucrania va mucho más allá de proveer de sustancias químicas, material explosivo, herramientas industriales y componentes electrónicos a Rusia, como denunció el 25 de mayo el jefe de los servicios de inteligencia ucranianos y los EEUU. Según fuentes prorrusas en Telegram, Pekín también ha enviado al menos un cañón láser para que Moscú lo despliegue en el frente contra la ofensiva de drones de Kiev.
Un video difundido el jueves 29 de mayo por el canal Military Informant, muestra un sistema láser chino desplegado operativamente para derribar drones ucranianos. La grabación, publicada por canales afines al Kremlin, exhibe a soldados rusos manipulando mandos dentro de un vehículo blindado.
Armas de alta energía
El sistema parece idéntico al láser antiaéreo chino Shen Nung, según afirma Fabian Hinz, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. “Aunque con sensores modificados, el equipo empleado por Rusia se asemeja enormemente a los modelos Shen Nung 3000 y 5000 comercializados por China”, apunta. Estos dispositivos proyectan haces de fotones concentrados que transfieren energía térmica capaz de fundir metales o incendiar sistemas electrónicos en cuestión de segundos.
La variante 3000 se monta sobre camiones ligeros, mientras la 5000 opera desde contenedores transportables. Como apunta el blog militar The War Zone, la disposición de sus lentes coincide con material promocional chino sobre el armamento y con un sistema similar fotografiado semanas atrás en Teherán, donde Irán también habría desplegado esta tecnología para defenderse de los ataques israelíes.
Canales militares rusos atribuyen el despliegue operativo a la unidad de fuerzas especiales Nomad, que califica el láser de “avance significativo” frente a sistemas previos considerados “juguetes caros e inútiles”.
La fuente afirma que la invasión de Ucrania forzó la búsqueda de alternativas para contrarrestar los enjambres de drones ucranianos que saturan las defensas convencionales. No obstante, estos sistemas se enfrentan a limitaciones técnicas críticas: su alcance efectivo son apenas unos kilómetros. Además, fenómenos atmosféricos como la niebla o la lluvia dispersar el haz reduciendo su potencia.
Otro problema es el sobrecalentamiento del mismo sistema, que limita los disparos continuos contra múltiples blancos. Además, sus componentes ópticos necesitan un blindaje especial para resistir en entornos hostiles.
Los rayos láser son cada vez más importantes
Sabemos que Estados Unidos y Japón están equipando sus navíos con sistemas de defensa y ataque láser, pero el primer despliegue corresponde a Israel, que en octubre de 2024 añadió este tipo de cañones láser a su Iron Dome. Llamado Iron Beam, Tel Aviv los usó contra drones de Hezbolá procedentes de Líbano.

La más que posible transferencia del Shen Nung a Rusia viene a reforzar el triángulo militar entre Moscú, Pekín y Teherán, donde China ya suministra componentes críticos para drones y misiles. Ni el gobierno chino ni el ruso han confirmado la operatividad del sistema, aunque la coincidencia técnica con equipos comercializados por China sugiere una nueva línea de suministros tecnológicos hacia los aliados geopolíticos de Xi Jinping.
Dicho esto, aunque los medios oficialistas rusos dan por buenas las pruebas publicadas, no hay manera de confirmarlo de manera independiente en estos momentos. Las quemaduras mostradas en los drones pueden atribuirse a armas convencionales y la efectividad real del láser en combate abierto sigue sin demostrarse. Rusia, por otra parte, tiene interés propagandístico en exhibir ‘armas milagrosas’ para elevar una moral desmoronada. Los obstáculos técnicos de los láseres tácticos siguen siendo los mismos que hace un año. Hoy, estos vídeos e imágenes son el indicio más tangible hasta la fecha de que esta tecnología ha abandonado los laboratorios para entrar en escenarios bélicos activos. Otra cosa es que sean efectivos.
Fuente: https://www.elconfidencial.com